sábado, 5 de marzo de 2011

Dentro de tu cerebro'



Y tu sentado solo ahí. En un estado de súper consciencia, consciente de tu cuerpo, habitando en tu cuerpo, sintiendo sus flujos energéticos jugar dentro de tu carne y huesos es increíble. Y de repente no se como pero entras en un canal, un flujo galáctico de “pensamiento colectivo”, no sabría como describirlo. Pero es como una súper carretera de información visual. Es como estar inmerso en un gigantesco mar obscuro a la vez lleno de luz y todo a tú alrededor se proyecta una gigantesca película muy cargada de sentimientos. Empiezas a ver tus pensamientos y otras formas de pensamientos conscientes, ellos no son tuyos solo te llegan a ti; y te miran. Ves formas y símbolos arquetípicos que cobran vida y se mueve; evolucionan y mutan. Apareciendo cientos de formas, colores y seres también. Docenas y docenas de estas imágenes holográficas orquestando su performance dentro de tu cerebro.

Tu cerebro empieza a evolucionar, a cambiar. Somos seres bioeléctricos, tenemos bioenergía dentro de nosotros. Nuestro cerebro que es la plataforma receptora a la consciencia que eres tu, y esta misma empieza a mutar. Genera nuevas conexiones neuronales, nuevas rutas de información que permiten que las imágenes holográficas arquetípicas puedan llegar de manera mas fácil. Es como reconfigurarte a ti mismo por dentro. Y de repente todos esos disparos neuronales forman un CAOS interno, sientes como se mueve la electricidad, sientes como se excitan grupos de miles y millones de neuronas al uníoslo formando un movimiento y una intención. ¡Es un orgasmo! Escuchas ¡LOS SONIDOS MISMOS DEL UNIVERSO! Hablándote dentro de ti, platicándote la historia más grande jamás contada y tu eres testigo de ¡ELLA! 

Todo un caos de información y electricidad pero en forma de flujo, un flujo continuo y de repente tu, ahí sentado con los ojos abiertos sin aliento. Solo ahí contemplando y, las lagrimas de tus ojos empiezan a resbalar por tus mejillas ante majestuosa sinfonía energética visual, todo un mundo lleno de movimiento amorfo. Tan hermoso y tan cautivante. Te deja simplemente sin aliento, ahí varado en ese inmenso mar. Impotente a la vez de no poder participar en esta gran fiesta que acontece en tu cerebro, solo te dedicas a dejarte que ellos te penetren hasta lo mas recóndito de tu ser. Y te permites ver y solo ves aquello que te muestran y te permites mostrar…